lunes, 8 de septiembre de 2014

Una mujer...

No, no lo necesita.

Fonda

Para la organización de el arreglo de la fonda todos colaboramos y logramos terminar a tiempo para presentarla. Después de que terminamos el baile nos dispusimos a empezar con las ventas de la fonda, vendimos variedad de alimentos.
Hubo un poco de integridad al llamar al director de grupo a participar del momento improvisado con el rey y la reina, En el cual hubo apoyo al director de grupo en integracion, al final los resultados no fueron los mejores.

Feria de la Antioqueñidad

Nos toco el baile llamado Fandango, y la región Bajo Cauca. El profesor Jaime Sanchez nos estuvo ayudando con los pasos del baile, Escogimos a la reina y el rey quienes fueron Oscar y Karla, pero por cuestiones personales se hizo el cambio a Jenifer y Daniel.
Algunos profesores nos dieron horas para ensayar, pero fueron pocos ya que los profesores que se comprometieron con eso la mayoría no lo hicieron.
Con la mayor de la ayuda de el profesor Jaime y trabajando relativamente en convivencia logramos sacar el baile adelante.
El día de la presentación fue el 29 de agosto, en el cual nos toco hacer presentación en la secundaria en la jornada de la mañana y tarde.
En la mañana habian muchos nervios ya que era la primera presentacion la cual no salio nada mal.
Solo esperamos que todo hubiera salido bien, y nos esforzamos mucho por hacerlo todo muy bien.

Video del baile

https://www.facebook.com/video.php?v=866396170039044&set=o.424254737677890&type=3&theater

Feria de la Antioqueñidad




#11-3 #Antioqueñidad
"Vamos a bailar, vamos a gozar"

Just the way you are

When I see your face
There's not a thing that I would change
Because you're amazing
Just the way you are
And when you smile
The whole world stops and stares for a while
Because girl you're amazing
Just the way you are

Live the moment


Smile and Dream



Llegaste tu.





#Llegastetu #LuisFonsi
"Yo soy el hombre más afortunado, me ha tocado ser el que conoce cada linea de tu mano, el que te cuida y camina a tu lado"

Be afraid

lunes, 11 de agosto de 2014

Artista Semanal.

"Pasare por ti esta noche, ya conozco de memoria el camino hacia la casa, donde fui feliz un día y hoy soy una visita mas, me recibes fríamente todo está tal como antes mas tu cuarto tiene llave por si atacan los recuerdos y nos da por recordar se supone que por ti no sienta nada que el pasado no me pesa ya se supone que es muy fácil repetir que bien me va aunque muy dentro, me esté muriendo se supone que mejor fue separarnos que la vida debe continuar se supone que ya no me importe quién te besará." 
-Se supone


No hay forma de escapar 
Cuando la vida pone a prueba 
Contra la pared 
Nos hace ver 
Que hay una solución 
Y aunque nos tiren al suelo 
Y contra el viento otra vez 
Toca ponerse de pie. 

Porque aprendí
Que todo llega a su momento
Que el fin es el principio de algo nuevo
Y hoy el tiempo tiene la razón
Se lo que doy
Quien soy a donde voy
Y el miedo que golpeó
Ya no duele.
—  Aprendí- Luis Fonsi

Love is in your eyes

"Un amor tan grande, quizás encontrar; un belleza sin igual aprender a valorar; una mujer tan alta de pensamiento y verdad, estar contigo hasta el final, de tus ojos tan azules como el claro del mar; de tu pelo en las noches quizás una luna acompañar, de tu brillante mirada el sol resplandecerá, de tus labios sin hablar es tu día sin final; el encontrar una estrella, en la que puedo admirar, es encontrar una princesa con un porte sin igual,; de una mujer con principios vea el mundo con mas claridad"

La musica no se toca

"La música es un idioma, una religión, una teoría, un conjunto de notas, un par de acordes, un sentimiento una emoción, es un estilo de vida. En fin la música es lo que tu quieres que sea"
La música nos alegra, nos entristece, nos activa, nos hace bailar, nos emociona.


Casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar… y es que amar y querer no es igual, amar es sufrir, querer es gozar.
—  José José - Amar y Querer 

I believe



Una canción que se reproduce una y otra vez, pero aun así no deja de causarte el mismo efecto de la primera vez que la oíste.

Proyecto Tecnológico

 Pregunta problematizadora:
¿Cómo facilitarle a los mayores de edad y las mujeres embarazadas un transporte publico con mayor seguridad y comodidad al subirse a este?
Descripción:

La mayoría de los autobuses tienen unos escalones muy altos y para personas como los mayores de edad, mujeres embarazadas o mujeres con bebes en brazos les causa mucha dificultad al subirse y bajarse de este.
Necesidad a solucionar:
Ya que con este proyecto se vera mas fácil el subir estos autobuses y evitar caídas y lesiones graves en las personas, especialmente en las personas de edad.
Solución tecnológica:
La solución a este problema es instalar un prototipo de escaleras eléctricas que se acomoden al tamaño del autobús, las cuales se recogerán para poder cerrar las puertas y al abrirse las escaleras se bajaran automáticamente, así las personas mayores de edad y las mujeres embarazadas no tendrían que hacer mucho esfuerzo para subirse a este y asíí poder cuidar mas de su salud.

Urbanidad y buenos modales en la familia (De hijos a padres)

En algunos países se suele decir que “a los niños se les debe ver y no oír.” Cierto... a veces. Pero los niños anhelan atención, y los padres deben guardarse de sofocar la libre expresión innecesariamente. No espere que un niñito responda a las experiencias de la misma manera que lo hace un adulto. El adulto ve un acontecimiento individual como simplemente parte del extenso panorama de la vida. El niño puede excitarse mucho y estar tan completamente absorto en algún asunto de interés inmediato que se olvide de casi toda otra cosa. Pudiera suceder que un niñito irrumpiera en la habitación y empezara a relatar excitadamente algún acontecimiento a su padre o madre. Si el padre o la madre le cortan la palabra al niño diciendo en tono irritado: “¡Cálmate!” o expresan ira de alguna otra manera, el entusiasmo del niño puede quedar ahogado. Tal vez no parezca que la charla de los niños comunique mucho. Pero si usted anima a sus hijos a dar expresión natural a su pensar y sentir, tal vez evite que más tarde en la vida retengan para sí cosas que usted no solo desee saber, sino también necesite conocer.
La cortesía y la urbanidad contribuyen a la buena comunicación. Los hijos deben aprender a ser corteses, y los padres deben darles el ejemplo tanto por el modo en que ellos mismos se comunican con los niños como de otras maneras. Va a ser necesario dar reprensión, y debe darse cuando se le precise, aun con severidad. Sin embargo, si siempre que los niños hablan se les interrumpe, o se les corrige de continuo o, peor, si el padre o la madre los menosprecian y hasta los ridiculizan, es muy probable que se conviertan en individuos reservados... o quizás vayan a otra persona cuando quieran hablar. Mientras más años cumpla el hijo o la hija, más cierto va haciéndose esto. ¿Por qué no hace usted lo siguiente: al fin de este día dedique algún tiempo a repasar las conversaciones que haya tenido con su hijo o hija, y luego pregúntese: ¿Cuántas veces dije algo que expresara aprecio, estímulo, encomio o alabanza? Por otra parte, cuántas veces dije algo que diera a entender lo contrario, que tendiera a ‘rebajarlo o rebajarla,’ que sugiriera desagrado, irritación o exasperación? Tal vez le sorprenda lo que su repaso le revele.

Cómo mostrar buenos modales al textear

EL PROBLEMA

Estás conversando con un amigo cuando de pronto recibes un mensaje de texto. ¿Qué deberías hacer?
  1. Leer el mensaje mientras sigues hablando con tu amigo.
  2. Pedirle a tu amigo que te dé un momento para leer el mensaje.
  3. Ignorar el mensaje y seguir hablando con tu amigo.
¿Realmente importa la opción que elijas? ¡Claro que sí!

LO QUE DEBES SABER

Textear a un amigo mientras conversas con otro es como jugar tu deporte favorito sin respetar las reglas. Tal vez digas: “Pero los dos son mis amigos”. Pues precisamente por eso debes tratarlos a los dos con cortesía. No estamos diciendo que te vuelvas muy formal o un santurrón. Sin embargo, debes entender esta realidad de la vida: si tratas a tus amigos con falta de respeto, tarde o temprano dejarán de ser tus amigos.
¿Por qué? Porque a nadie le gusta que sean groseros con ellos. Una joven llamada Beth * comenta: “Me molesta mucho estar con una amiga que no para de mirar su teléfono, como si quisiera estar haciendo algo mejor que hablar conmigo”. ¿Cuánto tiempo crees que Beth aguante a una amiga así?
Mira de nuevo la sección “El problema”. ¿Cuál de las opciones te parece mejor? De seguro concuerdas en que la opción es de mala educación. Pero ¿qué piensas de las otras dos? ¿Qué es mejor? ¿Interrumpir una conversación para revisar brevemente un mensaje, o ignorar el mensaje para continuar la conversación?
Como puedes ver, no siempre es fácil saber cuál es la mejor decisión. Pero la Biblia te puede ayudar. En ella leemos: “Así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera a ellos” (Lucas 6:31). ¿Cómo puedes seguir ese consejo al textear?

 LO QUE PUEDES HACER

Si no es el momento adecuado, no textees. “A veces me despiertan con un mensaje de texto a las tantas de la noche —se queja Richard—. ¡Y ni siquiera es por algo importante!” Pregúntate: “¿Tengo la costumbre de textear en horas en las que la gente está descansando?”. 
Cuida el tono que usas. Al hablar, las palabras, el tono de voz, las expresiones del rostro y el lenguaje corporal contribuyen a comunicar las ideas. En cambio, en un mensaje de texto solo cuentas con las palabras. ¿Cómo puedes compensar esa desventaja? “Siendo amable —sugiere Jasmine—. Pregúntale a la gente cómo está, di ‘por favor’ y da las gracias.” 
Aprende a diferenciar. Regresemos a la sección “El problema”. Si estás esperando un mensaje importante, tal vez tengas que interrumpir una conversación. No obstante, la mayoría de las veces el mensaje puede esperar. “Tu teléfono seguirá allí cuando termines de hablar con tu amigo —dice Amy, que tiene 17 años—, pero tal vez tu amigo ya no esté cuando termines de textear.” Y lo mismo debes pensar cuando estés en grupo. Jane, de 18 años, dice: “No textees todo el tiempo. Eso es como decirle a la gente: ‘No me interesa su compañía; si pudiera, estaría en otro lugar’”.
Piensa antes de oprimir el botón de enviar.¿Se podría malinterpretar tu mensaje? ¿Te ayudaría un emoticono a transmitir la idea correcta? “Si estás bromeando, incluye una carita sonriente —recomienda Amber, de 21 años—. Cuando la gente se toma en serio las bromas, puede ofenderse o hasta iniciar una pelea.”
Como puedes ver, es importante mostrar buenos modales al textear.
Algo para pensar: Los buenos modales se basan en el amor. ¿Y cómo puedes demostrar amor? La Biblia dice: “El amor es [paciente] y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado”  ¿Hay algunos de estos aspectos en los que necesites mejorar?

¿De veras hace falta tener buenos modales?

“A mí nadie me abre la puerta. ¿Por qué les tengo que andar abriendo la puerta a los demás?”
“No puedo estar siempre diciendo ‘por favor’, ‘gracias’, ‘disculpa’... Para mí hay otras cosas más importantes.”
“¿Por qué tengo que ser amable con mis hermanos? Total, somos familia.”
¿Te suenan estas palabras? ¿Las has dicho o pensado antes? Si ese fuera el caso, tal vez te estés perdiendo algunas de las ventajas de tener buenos modales.
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 Lo que deberías saber de los buenos modales

Tener buenos modales te puede ayudar al menos de tres maneras. Veamos cuáles son.
  1. Causarás una mejor impresión. Es inevitable: la gente se hace una idea sobre ti por cómo tratas a los demás. Si eres cortés, es más probable que te vean como una persona madura y responsable. Pero si eres descortés, van a pensar que no te importan los demás. A lo mejor no te toman en cuenta para un empleo o te pierdes otras oportunidades. 
  2. Te llevarás mejor con los demás. Es cierto que si no tratas a los demás con amor, no tendrás muchos amigos. La gente se siente a gusto con quienes son amables y corteses. Al fin y al cabo, ¿a quién le gusta andar con gente pesada y antipática?
  3. Los demás te tratarán mejor. “Nunca dejes de ser amable —dice una joven llamada Jennifer—. Con el tiempo verás que hasta los que siempre son ásperos contigo comenzarán a tratarte mejor.” Claro, si quien suele ser áspero eres tú, sucederá lo contrario.
Conclusión: Todos los días tenemos que relacionarnos con otras personas. La manera en que trates a los demás influirá en la manera en que ellos te vean y te traten a ti. En pocas palabras: los buenos modales sí hacen falta.

 Cómo mejorar

  1. Hazte un autoexamen. Podrías hacerte preguntas como estas: “¿Les hablo con respeto a los adultos? ¿Suelo decir ‘por favor’ y ‘gracias’? ¿Presto atención cuando otros hablan, o me paso mirando y contestando mensajes de texto? ¿Trato a mis padres y hermanos con cortesía, o descuido mis modales cuando estoy con ellos porque somos familia?”.

  2. ¿En qué tienes que mejorar? Anota tres cosas en las que te gustaría mejorar. Por ejemplo, una chica de 15 años llamada Allison reconoce: “Para hablar con los demás soy muy buena, pero para escucharlos... no tanto”. David, de 19, admite que no debería textear cuando está con su familia o sus amigos. “Es una falta de respeto —comenta—. Es como si les estuviera diciendo que prefiero hablar con otros.” Edward, de 17, confiesa que tiene que dejar de interrumpir a los demás. Y Jennifer, ya mencionada, se ha propuesto ser más amable con las personas de edad avanzada. Ella cuenta: “Antes solo saludaba muy rápido a los abuelitos y me inventaba cualquier excusa para irme a hablar con los jóvenes. Pero ahora me estoy esforzando por conocerlos mejor. Y eso me ha ayudado a pulir mis modales”.
  3. Ve midiendo tu progreso. Durante un mes fíjate en si has ido mejorando en las cosas que anotaste. Al final del mes pregúntate: “¿Cómo me han hecho mejor persona los buenos modales? ¿En qué tengo que mejorar todavía?”. Entonces, ponte nuevos objetivos.

Sociedad necesita recuperar normas de urbanidad y cortesía

Expresiones como ‘buenos días’, ‘permiso’ y ‘pase usted’ ya no se escuchan. Las personas de ahora andan como los caballos: solo miran para el frente, decía mi abuela.
Y así es: las normas de educación y cortesía parece que se hubieran extinguido. Las personas, al pasar de los años, han perdido la amabilidad y sus maneras están por otros lados.
Es muy común ver escenas de jóvenes que van sentados en el bus con audífonos y aparatos de alta tecnología mientras las mujeres mayores o embarazadas van de pie rogando que alguien les ceda el puesto.
Se dice que los jóvenes del siglo XXI estamos preparados para enfrentar el mundo, con profesiones y posgrados. Ocupamos altos cargos, algunos ya somos empresarios, pero surge una pregunta:
¿De qué nos sirve tanta preparación académica, si cuando estamos en una reunión de almuerzo o trabajo no sabemos comportarnos en la mesa?
Muchos no sabemos cómo usar los cubiertos, dónde poner la servilleta, a quién se le sirve primero ni cómo ubicar a las personas con las que trataremos.
Como dijo un experto en protocolo: “Si quieres saber si un hombre o una mujer tiene buenos modales, invítala a comer, si no sabe comportarse, fuera de la mesa será peor”.
La sociedad contemporánea promueve personas de mentes brillantes, pero sin modales.
Encontramos constantemente en el servicio público funcionarios que ni siquiera dan el saludo cuando nos acercamos a solicitar un servicio; aún peor, no levantan la mirada del computador ni escuchan lo que se les consulta.
¿Por qué se han perdido las normas de urbanidad que en tiempos pasados se plasmaron en el Manual de Carreño?
Algunos psicólogos afirman que ahora la gente vive tan apurada y estresada que no se detiene a pensar en el otro.
Pensamos que no necesitamos de los demás para vivir. Se pierden los buenos modales porque para que ellos puedan ser implementados, se necesita comprender que la persona que está a nuestro lado es esencial para nuestras vidas.
Las herramientas tecnológicas parecen grandes enemigas de la urbanidad. El uso de los computadores, tablets y celulares en la vida diaria interrumpen el sentarse a conversar con alguien. Estos aparatos no están al servicio de nosotros, sino a la inversa.
¿Será que tenemos que adaptarnos a este nuevo estilo de vida?
Opino que no. Es urgente preocuparnos por recuperar los buenos modales que se han perdido; hasta el simple hecho de decir “muchas gracias”; de pedir el favor; de decir ‘buenas tardes’ o ‘buenas noches’, hasta de preguntarle a los demás ‘¿cómo están?’, son palabras básicas que harían una sociedad mejor.
Cuando tratamos a las personas con amabilidad y respeto las estamos induciendo a que nos traten de la misma forma; este tipo de reglas debe de volver a los hogares, colegios y lugares de trabajo.

lunes, 28 de julio de 2014

Saludo de Bienvenida

En ésta página web, podrás encontrar muchos de los temas que hoy en día sobresalen en la actualidad, esperamos su constante visita y nos apoyen en este nuevo proyecto! Un Saludo.

KAROL DAYANA JARAMILLO OSORIO
MILENA ALZATE GARCIA
YESICA YEPES PALACIO
11-03